La mayoría de las organizaciones enfrentan los siguientes desafíos cuando inician una transformación importante, implementando nuevas herramientas y cambiando sus formas de trabajo:
1. Resistencia al cambio: con nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, tu equipo podría estar preocupado por perder empleos, las interrupciones en sus prácticas laborales y toda la incertidumbre que esto conlleva. Si has tenido muchas iniciativas de cambio o algunas se han prolongado, también podrían sentirse abrumados.
2. No tener una visión clara: si no has definido tus objetivos claramente, habrá confusión y desalineación, incluso en tu equipo de liderazgo. La confianza en toda la organización puede verse debilitada si todas las partes no están involucradas y alineadas de manera consistente en los mensajes.
Asegúrate de que:
- Estableces el business case y los criterios de éxito.
- Expreses claramente los problemas específicos del negocio que resolverá el cambio.
- Defines resultados medibles que demuestren el éxito.
- Identifiques qué procesos, sistemas y/o comportamientos cambiarán.
- Expliques el calendario para que las personas sepan qué sucederá y cuándo.
- Alinees todo con los objetivos comerciales de tu organización.
3. Barreras culturales: si las personas llevan mucho tiempo trabajando de una determinada manera o tienen preferencia por una tecnología concreta en su función o departamento, donde el cambio no es normal, esos viejos hábitos pueden afectar enormemente a tu iniciativa, socavando los esfuerzos y frenando las mejoras.
4. Fallos de comunicación: no mantengas a las personas en la ignorancia. La comunicación poco clara o poco frecuente puede alimentar los rumores y generar ansiedad, lo que dificulta que las personas se sumen al proyecto.
5. Limitaciones de recursos y carencias de habilidades: un presupuesto insuficiente, una tecnología obsoleta y la falta de experiencia interna dificultan la ejecución incluso del plan de gestión del cambio más eficiente.