Por qué las personas importan: el elemento humano en la migración a la nube
Compartir en redes sociales
Por qué las personas importan: el elemento humano en la migración a la nube

Cannon Lafferty
Published on 26 de mayo de 2025
10 min de lectura


Cannon Lafferty
Published on 26 de mayo de 2025
10 min de lectura
Ir a la sección
Ir a la sección
Entendiendo la barrera humana
El coste de pasar por alto a las personas
Construyendo una estrategia que priorice a las personas
La migración a la nube es algo más que una simple actualización técnica: cambia la forma en que las empresas operan e innovan. Sin embargo, al centrarnos en la tecnología, a menudo pasamos por alto un componente crucial: las personas que lo hacen posible. Como analizó recientemente nuestro Director Global de Servicios Profesionales, Jarin McClinton, en su inspirador artículo “Why People Are the Key to Successful Cloud Migration” ("por qué las personas son clave para el éxito de la migración a Cloud”), está claro que el verdadero potencial de las inversiones en la nube depende del elemento humano.
A medida que las empresas se esfuerzan por aprovechar todo el poder de la tecnología en la nube es esencial reconocer que el éxito de la transformación digital se basa en tres pilares: personas, procesos y herramientas. Mientras que las tecnologías emergentes como la IA han adoptado un enfoque en el que las personas son lo primero, la migración a la nube debe seguir el mismo camino. Al centrarse en el aspecto humano, las organizaciones pueden aprovechar todas las ventajas de sus iniciativas en la nube e impulsar un cambio significativo y duradero.
Entendiendo la barrera humana
A pesar del reconocimiento generalizado de la importancia de la transformación digital, muchas organizaciones luchan por aprovechar todo su valor. Aunque el 95% de las empresas europeas afirman obtener algún valor de la computación en nube, el 82% reconoce que su impacto en la nube es limitado o sólo se realiza parcialmente. ¿El mayor obstáculo? Las personas.
A menudo, una importante inversión emocional en las herramientas y procesos existentes provoca resistencia cuando se introducen nuevas tecnologías. Esta resistencia puede hacer descarrilar incluso las migraciones técnicamente más sólidas. Las empresas tienden a centrarse mucho en los aspectos técnicos de la migración, descuidando la integración de personas y procesos.

El coste de pasar por alto a las personas
Cuando las organizaciones emprenden la migración a la nube, a menudo se centran en los aspectos técnicos: seleccionar las plataformas adecuadas, garantizar la seguridad de los datos y optimizar la infraestructura. Sin embargo, descuidar el elemento humano puede provocar importantes contratiempos. He aquí un ejemplo:
Imaginemos que un gigante de la distribución decide migrar sus operaciones a la nube para aumentar la escalabilidad y mejorar la experiencia del cliente. Las fases iniciales de la migración se centran en gran medida en la tecnología, prestando poca atención a los empleados que utilizarían estos nuevos sistemas a diario. La empresa asume que los empleados se adaptarán de forma natural a los cambios, subestimando la necesidad de formación y apoyo.
A medida que avanzan la migración, surgen varios problemas. Los empleados tienen dificultades para utilizar los nuevos sistemas con eficacia, la productividad disminuye y aumenta la frustración. Los representantes del servicio de atención al cliente, poco familiarizados con las nuevas herramientas, se enfrentan a dificultades para resolver las consultas de los clientes ágilmente, lo que provoca un descenso de la satisfacción de los clientes.
El descuido del elemento humano por parte de la empresa afecta a la moral de los empleados y tiene repercusiones tangibles en el negocio. Los beneficios previstos de la migración a la nube, como la mejora de la eficiencia y de la experiencia del cliente, no se materializan plenamente. Se hace evidente que la tecnología por sí sola no basta para impulsar el éxito.
¿Cómo evitar estos escollos? Creando una estrategia de migración que priorice a las personas. He aquí cómo:
Construyendo una estrategia que priorice a las personas
Para salvar la distancia entre la inversión en tecnología y la creación de valor, las organizaciones deben adoptar una estrategia de migración que dé prioridad a las personas:
Comprender la dinámica humana
Para gestionar con éxito el cambio en la migración a la nube es necesario comprender cómo los empleados interactúan con la nueva tecnología y los nuevos procesos. La migración a la nube, aunque ofrece numerosas ventajas, también puede plantear importantes retos relacionados con la dinámica humana. Estos retos incluyen la resistencia de los empleados a las nuevas tecnologías, las lagunas de conocimientos y la necesidad de una comunicación y una gestión del cambio eficaces. Abordar estos factores humanos es crucial para garantizar una transición fluida y minimizar la interrupción de las operaciones empresariales.
Las organizaciones pueden obtener información recopilando periódicamente las opiniones de los empleados y haciéndoles participar en programas piloto para probar nuevos sistemas.
Potenciar la mano de obra mediante la formación
Para aprovechar todo el potencial de la migración a la nube, las organizaciones deben priorizar la capacitación de los trabajadores. Esto implica no sólo proporcionar formación técnica, sino también fomentar una cultura de aprendizaje e innovación continuos. Los programas integrales de formación son esenciales para dotar a los empleados de las habilidades y la confianza que necesitan para navegar por los nuevos sistemas y procesos. Al ofrecer oportunidades de desarrollo continuo, las organizaciones pueden asegurarse de que sus equipos están bien preparados para aprovechar las tecnologías de nube con eficacia.
Midiendo el impacto humano
Aunque las métricas técnicas son importantes, las organizaciones también deben tener en cuenta el impacto humano de la migración a la nube. Medir la satisfacción, el compromiso y la productividad de los miembros del equipo puede proporcionar información valiosa sobre la eficacia del proceso de migración. Estas métricas pueden ayudar a las organizaciones a adaptar sus estrategias para apoyar mejor a su personal y lograr el éxito a largo plazo.
La importancia de la transparencia
La transparencia es un factor crítico en la gestión del lado humano de la migración a la nube. Es más probable que los empleados acepten el cambio cuando entienden las razones que lo motivan y las ventajas que les aportará. Una comunicación clara y abierta sobre los objetivos del proceso de migración, los plazos y los resultados esperados puede ayudar a aliviar las incertidumbres y generar confianza. Además, la creación de canales de feedback permite a los empleados expresar sus preocupaciones y hacer aportaciones, fomentando el sentido de pertenencia y la colaboración.
Pruebas de Aceptación del Usuario
Implicar a los usuarios finales en las Pruebas de Aceptación del Usuario no sólo ayuda a validar la funcionalidad y la usabilidad de los nuevos sistemas, sino que también aumenta la confianza y aceptación de los usuarios. Estas pruebas son el último punto de control antes de la implantación completa. Consiste en que usuarios reales prueben el nuevo sistema en un entorno controlado para asegurarse de que cumple los requisitos de la empresa y los usuarios. Esta fase es crucial para detectar posibles problemas y recabar la opinión de los usuarios, lo que permite a las organizaciones hacer los ajustes necesarios antes de la implantación completa.
Al participar activamente en las pruebas, los empleados se familiarizan con las nuevas herramientas y procesos, lo que reduce la resistencia y facilita una transición más fluida.
El papel del liderazgo y la colaboración
El liderazgo desempeña un papel fundamental a la hora de guiar a las organizaciones en la migración a la nube. Los líderes eficaces comunican una visión clara, inspiran seguridad y fomentan una cultura de confianza y transparencia. Los líderes pueden ayudar a mitigar la resistencia e impulsar el cambio positivo liderando con empatía y comprensión.
La migración a la nube no debe ser una iniciativa que vaya de arriba abajo. Por el contrario, debe ser un esfuerzo de colaboración que implique a las partes interesadas a todos los niveles. Al implicar a los equipos en los procesos de toma de decisiones, las organizaciones pueden crear una cultura de colaboración que favorezca el éxito de la migración.
A medida que las empresas continúan navegando por las complejidades de la transformación digital, es esencial un enfoque holístico de la migración a la nube. Al integrar la tecnología con un fuerte enfoque en las personas y los procesos, las organizaciones pueden desbloquear el verdadero potencial de sus inversiones en la nube. El viaje a la nube no es solo cuestión de tecnología: se trata de crear un entorno en el que las personas prosperen y la innovación florezca.
Optimicemos juntos tu estrategia de migración
Si quieres mejorar tu enfoque de migración a la nube centrándote en las personas y los procesos, estamos aquí para ayudarle. Nuestro equipo de expertos puede guiarte en cada paso del proceso, garantizando una transición fluida que capacite a sus empleados y maximice tu inversión en la nube.
Escrito por

Head of Consulting NA